martes, 23 de junio de 2015

Exijo mi derecho a expresar que no me pareces despreciable, pero sí poco inteligente.

Hoy vengo a mi blog a hablar sobre un artículo que leí esta mañana (pincha aquí para leerlo), el cual está teniendo mucha repercusión por las redes sociales y hasta Rayden lo ha compartido en su perfil, alabando las "sabias palabras" de esta chica.

Lógicamente, ella tiene más de 70.000 seguidores, por lo que cuento con que en Internet su opinión es mucho más válida que la mía.

Resumiendo su artículo, ella es una chica que trabaja en una compañía aérea de azafata y ha visto comportamientos machistas por parte de pasajeros judíos en varias ocasiones. Su solución a este problema fue escribir en su cuenta de Twitter chistes antisemitas, del estilo:
"Me encantan los vuelos con judíos, soy muy fan de ellos, cuando están vivos, no tanto."

Su cuenta de Twitter se basa en feminismo y lucha social, por ello hasta hace poco tiempo era una de las cuentas que seguía y que me gustaba leer (a la vista está su capacidad de expresión), pero no me parece una manera coherente de reivindicación al machismo, hacer un chiste de esa índole, que puede hacer daño a tanta gente. También me planteo el hecho de que cuando alguien pone un chiste machista, no tardamos en echar a esa persona por los suelos, pensar que no tiene derecho a hacernos ese daño, porque nos afecta personalmente, pero sin embargo en este tema las personas feministas apoyan a la chica feminista que escribió este artículo.
Me parece cuanto menos, un fenómeno extraño.

También se queja de que haya personas que le critiquen y que intenten enterarse de su nombre y puesto de trabajo para que le despidan. Si a mi me atendiera una persona que hace chistes sobre mujeres muertas en manos de su pareja, exigiría que fuese despedida.
La libertad de expresión ahora mismo escasea, eso todos lo sabemos, pero una cosa es ser coartada de esa libertad, y otra afrontar las consecuencias de lo que dices.

Y después de explicar su artículo y entrando en mi verdadera reflexión; con todo esto se demuestra otra vez la doble moral de las personas. Prohibiríamos las banderas que hacen apología del fascismo, los comentarios machistas, sin pensar que atentamos contra la libertad de expresión, pero no prohibimos chistes tan dolorosos para otras personas, porque entonces no seríamos libres de decir lo que queramos.
Yo he experimentado en mis propias carnes esta clase de "gracias", mi hermana tiene síndrome de down, cosa que es una fuente de bromas, chistes, memes e imitaciones absurdas y dolorosas.

Como estudiante de Derecho, diré que toda facultad que otorga la ley tiene unos límites, ningún derecho o libertad es infinito. El derecho a la libertad de expresión acaba donde empiezan los derechos de otra persona.
Por este motivo me considero en el derecho de decir que ni estoy a favor de las banderas fascistas, ni estoy a favor de los comentarios machistas, ni estoy a favor de los chistes poco humanos, porque creo que atentan contra los derechos de los demás.
Estoy a favor de que si quieres denunciar una situación injusta, lo hagas sin echar a perder toda la causa, estoy a favor de evitar los daños a otras personas en la medida que nos sea posible y sobretodo estoy a favor de la COHERENCIA y la COHESIÓN entre las ideas de las personas, y sus actos.
   
Me avergüenza enormemente formar parte del "mismo bando" que ella. Y me avergüenza más aún que cuando una persona de cierta ideología y con cierta capacidad social diga una cosa, el resto de personas de esa ideología la sigan como borregos. Todos critican que la derecha es una especie de rebaño, en el cual todos dicen las mismas gilpolleces, pero la izquierda es más de lo mismo y si tienes una opinión distinta, parece que para ellos tus principios se tambalean.

Y sin más, sabiendo que este artículo no tendrá el mismo valor que tiene el de "Barbijaputa", concluyo pidiendo una vez más, que el ser humano sea el humano que puede llegar a ser.

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