miércoles, 9 de noviembre de 2016

Corazonada

Rodeada de arte que ignoro, sólo te veo a ti.

Descubro que siempre podemos volver a sentir, que el trabajo personal potencia mi percepción propia y ajena.
He estado navegando, alta mar es un desierto, no pensaba encontrarte. Tampoco sé si eres una alucinación, o un oasis, pero me apetece coexistir contigo. Y eso que nunca me apetece coexistir con nadie.
No renuncio a mi soledad, somos amigas. Tampoco renuncio a todo lo que he construido últimamente. Eso es lo más bonito, jamás renunciaré a nada por ti.

Apareces de la nada y te conviertes en todo lo que me falta. No creo en el amor premeditado, confío en la espontaneidad y la corazonada, y sin querer confío en ti.
Contra todo pronóstico de normalidad, como siempre, tú y yo piel con piel y el cosmos mirando como todo está en el lugar que le pertenece. Tú en mi nuca y yo en tu clavícula.

Preocupaciones, muchas, pero ocupaciones más aún. Se me escapa el tiempo entre miradas, nos enredamos en la cama, tú comes mientras yo no me callo, me agarras la mano para luego rodearme, paseamos por el Prado, y rodeada de arte que ignoro, sólo te veo a ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario