viernes, 3 de noviembre de 2017

gris y agua

Con esta luz que entra, me siento en otro mundo.
Me asomo y las casas no parecen las mismas, ¿estoy en un sueño?
No me malinterpretes, es muy agradable salir de un sitio estando en el mismo.

Es como viajar sin gastar un euro, de repente todo tiene encanto.
La lluvia y las nubes me hacen viajar.
Parece el fin del mundo.

Este momento se parece a mí.

El arcoíris me ha recordado que no todo lo primario es malo.

Hay gente que se queja del frío, o del calor. Los peores son los que se quejan de los que se quejan del frío o el calor. Pero si está claro que en la vida todo es cíclico por algo, que si nos cansamos de las cosas y las queremos dejar atrás es porque todo está basado en ese movimiento.
Los que se quejan de los que se quejan son tan rígidos que son frágiles. En fin.

Quiero más momentos que sean como un espejo, y para eso tiene que llegar el invierno.
Cuando el cielo se vuelve gris, me siento menos sola.

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