He sido una sombra,
el verso de un alcohólico,
he sido un cuerpo
simplemente,
he sido un saco de huesos
sin movimientos propios.
He sido luciérnaga sin luz,
luna sin noche,
coche sin frenos,
ni acelerador...
He sido niebla en muchas vidas
y sobretodo en la mía.
No me miro,
pero no me reconozco.
No me admiro,
ni me odio,
simplemente soy.
Las horas,
para estar muertas,
corren de la hostia
mientras me muero
en cada mirada
a lo que me rodea
y
no
hago
nada
para
cambiar.
Nunca quise valer
más de lo que todos
creen que valgo,
nunca quise ser oveja,
ni lobo,
nunca quise ser nada
más que un estorbo.
Un estorbo
disfrazado
de oveja,
para que me dejen en paz,
Ahora quiero más,
ahora apunto alto
y me disparo a mi misma.
Quiero saborear alegría
en mis alegorías,
ser capaz de acatar
mis propias órdenes.
Quiero empezar a saborear
la fidelidad,
mirarme y reconocerme,
ser niebla para ovejas y lobos,
huir y afrontar a la vez.
Quiero proyectarme en el cielo,
bailar Extremoduro,
callar canciones en un oído cualquiera.
Ser capaz.
Ser consecuente y capaz.
Ser libre, consecuente y capaz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario