martes, 2 de junio de 2015

Zapatos nuevos

Me puedo poner unos zapatos
que no sean los míos,
pero no puedo
dar mi forma
a tus zapatos nuevos.

No puedo sufrir tus rozaduras.

Ahora no me duelas
diciendo que yo siempre voy descalza,
no me duelas
envidiando que mis pies se adapten
a lo hostil.

No he llegado aquí queriendo,
pero ahora quiero estar aquí.

Puedes venir conmigo,
las almas no ocupan espacio
y siempre se hacen hueco.

Es el eco de mi pasado
el que marcó mis pasos
y son mis ansias de presente
las que los encaminan.

Puedes venir conmigo,
la pena se cura despacio
y habrá más pena luego.

Pero tu ego no te va a dejar atrás
deja tú atrás el ego.
Y escríbeme despacio,
que tengo risa.

La prisa me la dejé
con los zapatos y los relojes,
quítate tú los tuyos
para poder entendernos.

Es estúpido
ponerse los zapatos de otro
para empatizar,
es estúpido empatizar
metiendo mis pies en un molde.

Quítate esos malditos zapatos,
deja que te haga un masaje

y cuéntame qué te pasa.





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