miércoles, 15 de marzo de 2017

Mensaje para quien sepa leer

Si el Dios cristiano nos hizo a su imagen y semejanza, ya sabía lo que iba a pasar con la manzana, ya sabía que no nos iba a dar el paraíso.

Personalmente, creo en Dios y en el diablo, creo en ello porque veo su lucha de egos en cada rincón de mi planeta. Veo la divinidad como la máxima potencia de mí misma, tanto para bien como para mal, el bien y el mal sólo existen en la mente.
Yo soy Dios, por eso estoy hecha a mi imagen y semejanza.

Dentro de los libros sagrados encontrarás la sabiduría que todos buscan, después de aprender a leer. La única manera de explicar este sueño es con metáforas, aprender a leerlos es aprender a leer la vida. La realidad es un mensaje cifrado.

El mundo está dividido en dos bandos, el bando de la mente y el bando del alma. Están alejados. El bando de la mente piensa que el mundo no se puede regir pensando en cosas abstractas y lejanas, que no están demostradas por la ciencia y parece hasta paleolítico regirse por algo espiritual. El bando del alma siente que de la mente procede la maldad, que la razón sólo nos limita a un nivel de percepción menor.

Podríamos llamar a esos dos bandos Occidente y Oriente.

Occidente ha llegado a un nivel de conocimiento empírico y analítico grandioso.
Oriente ha llegado a un nivel de conocimiento perceptivo y sanador de almas que parece irreal.

Occidente piensa que los países que no tienen desarrollo tecnológico y económico, son subdesarrollados.
Oriente piensa que los países que no tienen un desarrollo espiritual y un crecimiento personal, son subdesarrollados.

El Ying y el Yang deben explotar y convertirse en gris. El ser humano posee todos los conocimientos necesarios para salvar el mundo, divididos de lado a lado de la esfera. También posee todos los conocimientos necesarios para destrozar el mundo, divididos de lado a lado de la esfera.

La mente ha de leer sus largos textos mientras el alma los interpreta.
El futuro es de una mente extrasensorial.


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